- By Jose Moreno
- In Comparendos
Robo de identidad y fraude en los cursos de comparendos: El lado oscuro de las CIAs informales
En Colombia, el sistema de comparendos de tránsito permite a los infractores obtener descuentos en el pago de las multas mediante la realización de cursos de seguridad vial. Estos cursos, impartidos por las llamadas CIAs (Centros Integrales de Atención), tienen como objetivo corregir las conductas inadecuadas en las vías y asegurar que los infractores aprendan de sus errores. Sin embargo, un creciente problema de fraude y robo de identidad ha surgido en torno a estas CIAs informales, que, en lugar de cumplir su misión, han encontrado maneras de burlar el sistema con prácticas fraudulentas que no solo vulneran la ley, sino que también afectan la seguridad vial y la confianza de los ciudadanos en el sistema.
Este artículo explora el lado oscuro de las CIAs informales y cómo la manipulación de la biometría, los fraudes y el robo de identidad han creado una grave problemática en el sistema de descuentos de comparendos.
1. El propósito de los cursos de comparendos y el uso de la biometría
Los cursos de comparendos están diseñados para educar a los conductores infractores y generar conciencia sobre la importancia de respetar las normas de tránsito. La idea es que, al completar el curso de seguridad vial, el infractor no solo obtenga un descuento en su multa, sino que también adquiera conocimientos que lo ayuden a evitar cometer futuras infracciones. Para garantizar la participación completa de los infractores, el gobierno colombiano ha implementado el uso de biometría mediante huella dactilar.
Este sistema de control biométrico obliga a los infractores a registrar su huella tanto al ingresar como al terminar el curso, con el fin de garantizar que realmente lo hayan completado en su totalidad. Este es un paso crucial para asegurar que el objetivo pedagógico de los cursos se cumpla y que los infractores aprendan de su error.
2. El fraude en las CIAs informales: ¿Qué está pasando?
A pesar de la implementación de la biometría, algunas CIAs informales han encontrado maneras de evadir el control gubernamental. Estas CIAs no exigen que los infractores asistan y participen activamente en el curso, sino que permiten que se les cobre el valor del curso sin necesidad de que el infractor esté presente o complete las horas requeridas.
Lo más alarmante es que algunas de estas CIAs han desarrollado software fraudulentos capaces de almacenar y replicar las huellas dactilares de los infractores. Este software simula que el infractor está presente durante toda la duración del curso, cuando en realidad no ha asistido o solo ha registrado su huella al inicio y al final, sin participar activamente en la clase. De esta manera, las CIAs envían información al gobierno como si los cursos se hubieran realizado correctamente, engañando al sistema y a las autoridades.
3. Robo de identidad y suplantación: Un problema creciente
El uso fraudulento de la biometría ha traído consigo un aumento en el robo de identidad. Al recopilar y almacenar las huellas dactilares de los infractores, muchas CIAs informales han comprometido la seguridad de los datos personales de los ciudadanos. Estos datos, utilizados inicialmente para “validar” la participación en el curso, pueden ser utilizados para suplantar la identidad de los infractores en otros contextos o, peor aún, vendidos en mercados ilegales de datos.
La suplantación de identidad es un delito grave que no solo afecta a los infractores, sino que también expone al sistema a vulnerabilidades críticas. Al permitir que personas que no han cumplido con el curso reciban los beneficios de los descuentos, las CIAs informales no solo permiten que los infractores eviten las consecuencias de sus acciones, sino que también desincentivan la responsabilidad vial, lo que pone en riesgo la seguridad en las carreteras.
4. Consecuencias del fraude: Impacto en la seguridad vial y en la confianza en el sistema
El principal objetivo de los cursos de comparendos es educar a los infractores y mejorar la seguridad vial en Colombia. Sin embargo, el fraude en las CIAs informales mina este objetivo. Los infractores que no realizan los cursos no reciben la educación necesaria para corregir sus comportamientos en las vías, lo que perpetúa la repetición de infracciones. Esto afecta directamente a la seguridad vial, ya que estos conductores no han aprendido de sus errores y continúan poniendo en riesgo la vida de otras personas.
Además, el fraude erosiona la confianza que los ciudadanos tienen en el sistema. Al saber que existen CIAs informales que permiten “pagar por el descuento” sin hacer el curso, muchos infractores pueden optar por buscar estas soluciones rápidas y fraudulentas, en lugar de cumplir con las normas establecidas. Esto genera una percepción de impunidad y socava los esfuerzos del gobierno por mejorar la seguridad en las carreteras a través de la educación vial.
5. La importancia de la transparencia y el cumplimiento en los cursos de tránsito
Para que los cursos de comparendos cumplan con su propósito, es crucial que las CIAs operen de manera transparente y cumplan con las normativas vigentes. Los infractores deben entender que estos cursos no son solo un trámite para obtener un descuento, sino una oportunidad educativa que puede salvar vidas.
La implementación de tecnología biométrica debería ser una herramienta para garantizar la participación real y efectiva en los cursos, no una forma de evadir el sistema. Solo cuando todos los actores involucrados –gobierno, CIAs y ciudadanos– se comprometan a cumplir con las reglas, se podrá lograr una mejora real en la seguridad vial del país.
El fraude y el robo de identidad en los cursos de comparendos de tránsito en Colombia son problemas serios que deben ser abordados con urgencia. Las CIAs informales que participan en prácticas fraudulentas están comprometiendo la seguridad vial y violando la confianza de los ciudadanos al manipular la biometría y permitir que los infractores eviten sus responsabilidades.